Expulsión de los Judíos de España (1492)

La expulsión fue un evento culminante en una serie de políticas de creciente intolerancia religiosa durante el período de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Esta política formaba parte de un esfuerzo por unificar religiosamente el reino tras la Reconquista, que concluyó con la toma de Granada, el último bastión musulmán en la península, el 2 de enero de 1492.

El Decreto de la Alhambra

Emisión del Decreto:

• Fecha: El 31 de marzo de 1492, los Reyes Católicos firmaron el Decreto de la Alhambra en el Palacio de la Alhambra en Granada.
• Contenido: El decreto ordenaba la expulsión de todos los judíos del reino de España que no se convirtieran al cristianismo. Se dio a los judíos un plazo de cuatro meses para salir del país bajo pena de muerte y confiscación de sus bienes si no obedecían.

Motivaciones:

• Religiosas: Los Reyes Católicos buscaban consolidar la unidad religiosa de sus reinos, eliminando la influencia judía y musulmana.
• Socioeconómicas: La influencia y prosperidad de la comunidad judía había generado resentimiento y envidia entre la población cristiana, y el clero católico promovía la idea de que los judíos eran una amenaza para la pureza de la fe cristiana.
• Políticas: La expulsión también servía para fortalecer el poder real, alineándose con la Inquisición española, que perseguía a los judaizantes (conversos acusados de seguir practicando el judaísmo en secreto).

Consecuencias de la Expulsión

Éxodo Masivo:

• Número de Expulsados: Se estima que entre 40,000 y 100,000 judíos fueron expulsados de España.
• Destinos: Los judíos expulsados se dispersaron por todo el Mediterráneo y más allá, con grandes contingentes instalándose en el Imperio Otomano, el norte de África, Italia, los Países Bajos y el Imperio Polaco-Lituano.

Impacto Económico y Social:

• Pérdidas Económicas: La expulsión de los judíos, muchos de los cuales eran comerciantes, banqueros, artesanos y médicos, tuvo un impacto negativo en la economía española. Se perdieron valiosas redes comerciales y conocimientos técnicos.
• Conversos: Muchos judíos optaron por convertirse al cristianismo para evitar la expulsión. Estos conversos, sin embargo, seguían siendo objeto de sospecha y persecución por parte de la Inquisición, que los acusaba de practicar el judaísmo en secreto.

Impacto Cultural y Religioso:

• Contribuciones en la Diáspora: Los judíos sefardíes llevaron sus tradiciones y conocimientos a nuevas comunidades, enriqueciendo culturalmente a los países que los acogieron.
• Legado Sefardí: La cultura y lengua judeoespañola (ladino) se mantuvieron vivas en las comunidades sefardíes de la diáspora, preservando una parte significativa de la herencia judía española.